“El oficio me fue gustando poco a poco; ya me di cuenta que era el trabajo de uno”
Nació en la parroquia La Pila, de donde sus padres fueron oriundos, así como sus 11 hermanos.
Es un artesano muy versátil; talla madera, balsa, así como trabaja el barro y la piedra, pero confiesa que es el barro, el material con el que más disfruta creando. Comenta que en los últimos tiempos bajó su producción porque no había el mismo nivel de ventas que antes, cuando era más fácil recorrer ciudades como Guayaquil y Quito para comercializar las figuras precolombinas.
Esta situación lo llevó a emprender con otro tipo de productos como hamacas, muebles de mimbre, sin embargo, no pierde el entusiasmo de acceder a un futuro más promisorio y tiene en ciernes un proyecto con un amigo artesano para retomar la venta de ese tipo de artesanías.